viernes, 8 de febrero de 2008

para pasar al otro lado











montañas que pese a su descomunal fortaleza se dejan horadar para permitirnos pasar al otro lado; sobre todo, no mirar a los costados demasiado rato, dejarse atrapar por esas bocas que nos irán conduciendo a inusitadas bellezas.


1 comentario:

Macarena dijo...

Uuuuuuh!!!! Que ganas de gritar ahí, hasta quedar muda... :)

Saludos y abrazos... HE VUELTO!!!!